GPS en la agricultura

Desde que la tecnología de satélites se ha abierto paso en la agricultura, cada vez son más las explotaciones que aprovechan las ventajas de esta tecnología. Equipan sus tractores y máquinas de cosecha y disfrutan a diario de un guiado exacto paralelo por las parcelas.

¿Qué es la agricultura de precisión?

La agricultura de precisión es un concepto se basa en el uso de las tecnologías de Sistemas de Posicionamiento Global (GPS), sensores, satélites e imágenes aéreas junto con Sistemas de Información Geográfica (SIG) para recoger información y ésta ser usada para evaluar con mayor precisión la densidad óptima de siembra, estimar fertilizantes y otras entradas necesarias, y poder así predecir con más exactitud la producción de los cultivos.

 

El GPS mejora resultados

El manejo de tecnologías de última generación, como la utilización de GPS, imágenes satelitales, monitores de rendimientos incorporados a trilladoras y la videografía digital en la banda del infrarrojo, permite al productor y a los técnicos poder tomar decisiones más precisas y poder obtener mejores resultados en los diferentes cultivos. El GPS sirve para realizar mapas geográficos y determinar superficies de cultivo y su exacta ubicación. Las imágenes satelitales y aéreas nos permiten diferenciar las zonas de cultivo, pudiendo determinar superficies, problemas puntuales de plagas o enfermedades, deficiencias nutricionales, estudios de suelos y potenciales rendimientos de los cultivos. Se consiguen precisiones de hasta 2 cm.

Los GPS garantizan el autoguiado de máquinas agrícolas y su mercado está creciendo debido a las ventajas que ofrecen.

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Ventajas de trabajar con sistemas de dirección autoguiados

  • Se aprovecha toda la anchura de trabajo.
  • Dependiendo del sistema de guiado y precisión de la señal puede reducir reducen solapamientos hasta un 90%.
  • Consigue ahorrar en tiempo de trabajo o lo amplía hasta la noche. Permiten trabajar incluso en condiciones meteorológicas adversas; ya que no se ven afectados por el polvo o por condiciones de niebla muy densa. Trabajar por las noches supone poder terminar de sembrar una parcela a tiempo, aplicar fertilizantes sin la prisa de que se echa la noche encima, o aplicar un insecticida de manera más eficiente al encontrar los insectos posados sobre la planta o  menor viento, evitando la adversidad que puede suponer.
  • Optimiza la rentabilidad de todos los pasos de trabajo, lo que se traduce en ganancias económicas.
  • Se reducen costes de combustible, trabajo, semillas, pesticidas y abono.
  • Mejora la eficiencia y la productividad, mejor calidad de trabajo.
  • Maximiza la carga y alarga el tiempo operativo de la máquina. Los trabajos se pueden realizar a mayor velocidad, precisión y seguridad. Se consigue mayor efectividad de la labor, más comodidad en el trabajo y menor desgaste de la maquinaria agrícola.
  • Reduce el estrés, descargando al operario. En los periodos de siembra, tratamiento o recolección, las jornadas son largas (12-14 horas al día), esto, unido al estrés, el ruido y las vibraciones del tractor, supone un gran cansancio. Estos sistemas permiten al operario ir más relajado y sólo pendiente de la labor que está haciendo.
  • Garantiza un trabajo homogéneo las 24 horas.

 Autora: Alba Álvarez Salinas