Integral térmica en Remolacha azucarera y Patatas

Remolacha azucarera

El cero vegetativo de la remolacha se sitúa en 3ºC. En la siembra de otoño, en las fases más tempranas del desarrollo, la aparición de una hoja nueva está estrechamente relacionada con la integral térmica, apareciendo una hoja cada 30º- día. Una hoja aparece cada 4 días si la temperatura media diaria es de 10,5 ºC o cada 2 días si dicha temperatura media diaria es de 18 ºC. Esta aparición no se ve influenciada por la disponibilidad de nutrientes o agua. En cambio el desarrollo y la expansión de dicha hoja si se encuentran afectados por dichos factores.

En la siembra de otoño, se ha encontrado que la aparición de hojas y el desarrollo foliar ocurre con un integral térmica entre 40 y 50º- día en las primeras fases, siendo hasta 10 veces superior al final del ciclo.

La semilla germina con temperaturas de 7-9 ºC y la planta vegeta con temperaturas no mayores a 20ºC. Si bien cuando las plantas son pequeñas (4-6 hojas) las heladas pueden dañarlas, cuando crecen soportan perfectamente hasta -3ºC. La remolacha necesita 4ºC de temperatura en el suelo para germinar.

El grado de temperatura óptimo se halla sobre los 20-22 ºC. A partir de temperaturas medias de 25 ºC, la asimilación de la planta desciende, y puede cesar sobre los 35 ºC. De ahí que haya una paralización estival en la vegetación de la remolacha en nuestro país.

Si consideramos una temperatura base de 10ºC, para alcanzar el estado de emergencia son necesarios 130 ºC y para llegar a la madurez alrededor de 1500ºC.

Patatas

El umbral inferior de crecimiento se sitúa en torno a los 10ºC, y para la germinación la temperatura debe ser superior a 7ºC.  La temperatura óptima de crecimiento es de 15-18 ºC.

La patata necesita de 10.000 a 14.000ºC para madurar, dependiendo de la variedad. Los tubérculos sufren el riesgo de helarse en el momento en que las temperaturas sean inferiores a -2ºC. Si la temperatura es de 0ºC la planta se hiela, acaba muriendo aunque puede llegar a rebrotar.