LA DIFICULTAD DE ACERTAR EN UNA CAMPAÑA ATÍPICA

Las intensas lluvias que sucedieron a una dura sequía han complicado la aplicación de fertilizantes y fitosanitarios.

Las abundantes lluvias y las inundaciones han provocado que, en algunas zonas, haya sido necesario realizar hasta tres coberturas para conseguir la adecuada asimilación del nitrógeno por parte de las plantas. Esto, después de meses de una sequía que tampoco permitió realizar la siembra en unas condiciones óptimas. Son circunstancias que han complicado la toma de decisiones a la hora de adquirir y aplicar fertilizantes y fitosanitarios.

Lidia

 

DIFÍCIL APLICACIÓN DE FITOSANITARIOS Y FUNGICIDAS

En lo relativo a estos productos, se están registrando incrementos muy notables en relación con el año anterior. Varias circunstancias lo han motivado. En general ha habido bastante más septoria que ningún otro año y más roya amarilla que el año pasado; y en determinadas zonas, al final del ciclo se ha detectado también roya parda. Las circunstancias han cambiado mucho y es normal que se haya dado este aumento en la adquisición de estos productos. Podemos situar la subida entre el 30 y el 40%.

FERTILIZANTES

Para poder realizar un buen análisis de cómo ha transcurrido la campaña en cuanto a la utilización a la utilización de fertilizantes hay que tomar como referencia lo ocurrido el año anterior. La cosecha en Castilla y León fue tremendamente mala, por lo que ya se preveía que el abonado de siembra tampoco iba a ser bueno. Y se confirmó, con una bajada de entre un 10 y un 15% en la adquisición de abonos complejos y de mezcla. En cambio, en la zona del Ebro, que tuvo una última campaña aceptable, la fertilización de siembra ha sido como la de cualquier año normal.

En lo relativo al abono nitrogenado, sí que se ha producido un aumento significativo con respecto a 2017. En la zona del Ebro, al llover tanto se tuvo que aportar más nitrógeno o hacer dos coberturas, incluso tres en algunos casos. El motivo es que cuando car tanta agua, el nitrógeno y el azufre se lavan.

En cuanto a los datos relativos a la comercialización, si el año pasado se vendieron 27 mil toneladas de urea, este año se habla ya de un 10% más.